Un barril de pólvora: Jaldo al borde del estallido y el ocaso de la "Gaturra"

Imaginen la furia del gobernador Osvaldo Jaldo al enterarse de las últimas maniobras de la “Gaturra” Ingrid Lausberg, vinculada al clan José Alperovich. Acuerdos oscuros, desmanejos internos y un sinfín de problemas más fueron la gota que rebalsó el vaso.
Jaldo, ya harto de los quilombos constantes en Canal 10 con los empleados y el imparable hundimiento del medio, fue testigo de cómo la “directora” que debía “ordenar y controlar” el canal, y preservar la imagen del gobierno y del propio gobernador, no solo no cumplía esa función, sino que generaba un escándalo tras otro.
𝗖𝗮𝘀𝗮 𝗱𝗲 𝗚𝗼𝗯𝗶𝗲𝗿𝗻𝗼 | Mantuvimos un encuentro con la representante del gobierno de la Provincia en el directorio de Canal 10, Ingrid Lausberg.
— Osvaldo Jaldo (@OsvaldoJaldo) January 31, 2023
📺 A través de un enriquecedor diálogo abordamos los proyectos que se están desarrollando desde la televisora pública local. pic.twitter.com/EvjAUx4e3v
Al borde del colapso, Jaldo, quien detesta los conflictos, llegó a decir que se quería “pegar un tiro en las pelotas” por culpa de la “imbécil” de Lausberg. La situación era insostenible y ordenó de inmediato que se dieran de baja los polémicos acuerdos y que “la hicieran volar por los aires”, pasándola a otra repartición “igual de pedorra”.
Sin embargo, desde Casa de Gobierno lograron calmar las aguas. Jaldo decidió “perdonarle” la vida, consciente de que él mismo la había elegido, y un paso en falso podía volverse en su contra.
No ejecutó la salida en ese momento, pero sí anotó “una cruz más en el librito”, y aseguró que a la “gato” le quedaba “corta vida”. Lo dijo textual. En Casa de Gobierno, las expresiones que circulaban sobre Lausberg eran demoledoras: “los problemas de Jaldo se multiplicaban con esta estúpida mental”.