Política
¡No va más!

Tras la ruptura de JxC en la provincia, se enojó Mauricio

Mauricio Macri llamó desde Europa para "apretar" a un candidato radical para bajarlo, pero el tiro le salió mal y provocó la ruptura de Juntos por el Cambio en la provincia. (Dibujo: NOVA)

Finalmente, Juntos por el Cambio tuvo su primera ruptura significativa. Fue en la provincia de Tucumán, en la que la UCR y el PRO competirán con listas diferenciadas en las elecciones provinciales.

Esta situación ofuscó al ex presidente Mauricio Macri, quien se ha atribuido el rol de pontífice supremo dentro de su partido, y pretende imponer su liderazgo al conjunto de la coalición opositora. Antes de que el quiebre se concretara, Macri llamó al candidato radical Roberto Sánchez para “apretarlo” y así conseguir la aprobación de la candidatura del peronista-PRO Germán Alfaro, actual intendente de la capital provincial, que cuenta con el respaldo de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich.

Sin embargo, no obtuvo ningún resultado satisfactorio. Más bien todo lo contrario, ya que los radicales se sintieron agraviados por su actitud, a la que juzgaron como “autoritaria” y “soberbia”.

Tras la “apretada” de Mauricio, el lunes pasado por la tarde, sobre el filo del cierre de las presentaciones, se reunieron Alfaro y Sánchez en el Hotel Hilton de Tucumán. También participaron del encuentro el radical José Cano y tres representantes del PRO: Marcelo Wechsler y Eduardo Machiavelli por Larreta; y Pablo Walter, el interventor del partido en Tucumán, por Bullrich.

El cónclave fue muy tenso. Cano reveló el contenido de la amenaza de Macri, aunque luego lo desmintió ante los medios locales. En síntesis, lo habría llamado desde Europa para recordarle cuánto lo ayudó durante su presidencia cuando Sánchez era intendente, lo habría tildado de desagradecido, exigiéndole que se bajara y le habría formulado amenazas en caso contrario. "Tucumán es Tucumán, y no estamos para una aventura", habría sido el argumento del ex presidente.

Tal como es la propuesta habitual del PRO en todas las provincias, habida cuenta de su incapacidad para competir en las PASO con el aparato de la UCR, Alfaro propuso definir el candidato a gobernador por encuestas, a lo que Sánchez se negó, consciente de su mayor poderío en una elección interna. Molesto, el intendente de San Miguel de Tucumán les reprochó a los radicales haber inscripto el Frente en la provincia dejando fuera a su partido. "Eso es romper la confianza, yo nunca lo hubiera hecho", simuló escandalizarse.

Mientras la tensión crecía y el clima de la reunión se iba volviendo irrespirable, Sánchez ni se molestó en contestar esa crítica. En cambio, propuso aceptar la candidatura a vicegobernador a cambio de que el diputado radical José Cano fuera el único candidato a intendente de la capital provincial de la coalición.

"¿Y por qué yo tengo que entregar la intendencia y vos no me dejás poner el candidato en Concepción o en Yerba Buena?” (el otro municipio importante que gobiernan los radicales), replicó de mal modo Alfaro.

El problema es que Alfaro considera a San Miguel de Tucumán como su feudo, y no quiere cederlo a sus, hasta ahora, socios políticos. Pero, mientras que de haber compartido una misma lista Juntos por el Cambio tenía grandes chances de retener la capital, nada asegura que, aun yendo unidos, puedan acceder a la gobernación. En síntesis, se le proponía ceder algo concreto por una posibilidad de difícil cumplimiento.

Descartadas la alternativa de la encuesta y la de canjear la candidatura de gobernador por la de intendente, ya no quedaba más espacio para el diálogo. Lo único que salió de la reunión fue la ruptura de la coalición, mayores rencores y denuncias junto con reproches cruzados.

Así las cosas, el PRO planea presentar candidatos en todos los municipios gobernados por la UCR. Y en algunos, como en el caso de Yerba Buena, con altas probabilidades de triunfo.

El radicalismo, en tanto, hará lo mismo en San Miguel. Allí no parece tener chances de imponerse, pero sí de evitar la reelección del candidato que presente el peronismo-PRO. Algo que siempre le ha costado al porteñismo del PRO es comprender las realidades y la lógica política de las provincias.

Tucumán no es la excepción.

Lectores: 307

Envianos tu comentario