El presidente Javier Milei llegará a Tucumán a las 22 horas del 8 de julio, pero no participará de los actos centrales del Día de la Independencia. Así lo confirmó el gobernador Osvaldo Jaldo, quien precisó que el mandatario sólo estará presente durante la vigilia del 8 en la Casa Histórica y regresará a Buenos Aires inmediatamente después de la medianoche, sin asistir al tradicional Tedeum ni al desfile cívico-militar del 9 de julio.
La ausencia del Presidente en el acto más simbólico de la historia argentina -la conmemoración de la firma del Acta de Independencia de 1816- marca un fuerte contraste con la importancia que se le da a esta fecha en el interior del país y abre interrogantes sobre su vínculo con los valores republicanos, el federalismo y el respeto a las tradiciones patrias.
“El presidente va a estar en Tucumán para dar su mensaje a la Nación y, luego de la vigilia, partirá hacia Buenos Aires para participar de otras actividades oficiales”, explicó Jaldo, minimizando el hecho de que Milei no compartirá el Día de la Patria con el pueblo tucumano ni con los gobernadores que participarán de los festejos.
Pese a la baja presidencial, el gobernador aseguró que el 9 de julio será una celebración popular, abierta y sin distinciones políticas. La agenda comenzará el 8 con un homenaje frente a Casa de Gobierno, continuará con la vigilia encabezada por autoridades y, ya en la jornada del 9, se desarrollará la misa en el Tedeum y un desfile cívico-militar con la participación de estudiantes, fuerzas de seguridad y comunidades del interior.
“Queremos que los más jóvenes revivan la emoción de los desfiles, algo que ha marcado a varias generaciones. Esta celebración no es del gobierno, es del pueblo”, expresó Jaldo, invitando a toda la comunidad a recuperar el espíritu de unidad nacional que representa el 9 de julio.
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