Judiciales y Policiales
Cada días más desprotegidos

La inseguridad no para en Tucumán: hubo tres asesinatos durante este fin de semana

Entre ellos se encuentra fallecido el cantante de hip hop Lisandro Bravo.

El caso más resonante es el de Lisandro Bravo un conocido cantante de hip hop de la provincia fue asesinado a tiros en el barrio San Cayetano de San Miguel de Tucumán. Todos los hechos fueron sangrientos y en ocasión de peleas.

El cambio de Ministro de Seguridad provincial no parece haber impactado aún en las estadísticas ni la violencia que reina en Tucumán. En el primer fin de semana del ultimó mes del año se produjeron hechos cargados de furia y muerte.

El primer asesinato y el que más impactó en las redes sociales es el que ocurrió este domingo a la madrugada. Lisandro Bravo un conocido cantante de hip hop de la provincia fue asesinado a tiros en el barrio San Cayetano de San Miguel de Tucumán. Tenía 20 años, con un gran futuro musical y se encontraba grabando un álbum.

Bravo, había asistido con un grupo de amigos a un cumpleaños en un domicilio de ese barrio. Cerca de las 6, indica el parte oficial, el joven cantante y poeta había salido de la casa con un amigo y en la esquina de calles Eugenio Méndez y Fleming se cruzaron un hombre que, discusión mediante, sacó un arma de fuego y abrió fuego contra ellos, hiriendo de muerte. Hay un hombre de 46 años detenido por este asesinato.

La víctima era hijo del Doctor Luis “Lucho” Bravo, quien fue funcionario durante la gestión de José Jorge Alperovich como Secretario de Relaciones Internacionales de la provincia.

Fiesta fatal

Un hombre de 42 años murió esta mañana después de ser atacado a balazos en una presunta pelea, en el barrio Alejandro Heredia, en el sur de la capital. Hay un herido en grave estado.

La víctima fue identificada como Roberto Barreto, de 42 años, quien ingresó al hospital Padilla con una herida de arma de fuego. También fue internado con herida de arma de fuego en abdomen José Medina, de 51.

Una discusión iniciada en Díaz Vélez y avenida Democracia terminó alrededor de las 6.30 en Marina Alfaro al 3.000. Según las primeras investigaciones, Barreto y Medina, junto a otras personas, habrían estado en una fiesta. Allí se produjo una pelea y a la salida hubo un tiroteo, donde perdió la vida Barrero y fueron heridos Medina y otras personas.

Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) informaron que el sangriento ataque es investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo del fiscal Ignacio López Bustos

El Equipo Científico de Investigaciones. Fiscales (ECIF), realizó el abordaje del lugar del hecho. La división Homicidios intervino por parte de la policía. Los acusados de los disparos estarían identificados por la Justicia y serían integrantes de una familia de apellido Ávila.

Supuesta violación y un policía involucrado

Y el tercer hecho de sangre se concretó También el domingo. Es en este caso, el más confuso de los tres, en el que fue detenido suboficial Alejandro Díaz, acusado de matar de un tiro a un joven, al que presumiblemente confundió con el supuesto violador de su hija adolescente. También quedó preso un presunto cómplice.

El hecho se produjo luego que Díaz, que presta servicio en la comisaría de Arcadia, en el sur tucumano, llegara a su casa. Su hija le habría contado que había sido abusada por dos jóvenes: un menor de nombre Nahuel y otro apodado "Johnny".

El suboficial llamó a un amigo y juntos salieron a buscar a los supuestos abusadores. Primero pasaron por una vivienda de la localidad de El Bracho, domicilio de Adriana Aragón. La mujer declaró que un amigo de la familia -al que identificó como Rodrigo- se presentó en su casa con una adolescente y un hombre que dijo ser policía para exigirle que le entreguen al tal “Nahuel”.

Cuando Aragón le dijo que él no vivía ahí, el hombre que dijo ser integrante de la policía le efectuó un disparo que le rozó el cuello a la dueña de casa. La mujer declaró ante la policía que más temprano había oído ruidos en el fondo de su casa, y cuando salió a ver que ocurría se encontró con un adolescente al que amenazó si no se iba del lugar. El desconocido se retiró del lugar insultándola porque, según le dijo, estaba escapándose de una persona que lo quería matar.

El suboficial y su cómplice se trasladaron hasta una despensa ubicada en la localidad de Romera Pozo. Allí se encontraron con Estefanía Lizarraga (de 17 años) y con Jonathan Caro (26), que podría tener algún tipo de parentesco con el tal “Johnny” y con quien el policía se puso a conversar.

La adolescente dijo que Caro y el suboficial estaban hablando con normalidad hasta que inesperadamente el policía le efectuó un disparo con una pistola nueve milímetros, el mismo calibre de las armas reglamentarias que usan los efectivos de la fuerza. Luego huyó del lugar. La versión del ataque sexual fue contada por la familia del policía. Sin embargo, el fiscal del caso analiza otras dos hipótesis.

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