Vale recordar que, en febrero de 2022, el entonces jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, junto al ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis y el vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo (PE), Osvaldo Jaldo, firmaron un contrato para dar inicio a las obras del primer tramo de la autopista que conectará la ciudad de San Miguel de Tucumán con Termas de Río Hondo. Hoy, las fotos de aquel acto comienzan a desteñirse.

Si todo este enjambre demuestra una realidad compleja, mucho más lo hace el hecho de que la propia empresa a cargo de los trabajos, Conorvial SA, pidió la neutralización de la obra. La polémica no tardó en caldearse.

Trascendió que la obra no cuenta ni siquiera con la aprobación de proyecto de traslado de servicios públicos, tal es el caso de EDET SA (a cargo de suministrar la energía eléctrica), ni de Gasnor, lo cual representaría importantes variaciones en el proyecto y los costos respecto de las previsiones realizadas en la licitación pública.

La controversia obligó al gobierno a dibujar explicaciones. Según el secretario de Obras y Servicios Públicos de la Provincia, Marcelo Caponio, los trabajos no están paralizados, aunque, presionado, debió reconocer que se ampliarán los plazos de ejecución de obras. El cuestionado funcionario jaldista también debió blanquear que no se hicieron las expropiaciones necesarias para poder concretar el proyecto. Una planificación viciada de cuestionamientos.

A Caponio, las desprolijidades del proceso, no les salieron gratis. “El forma parte del fracaso del gobierno provincial. No puso un ladrillo en estos dos años que lleva en obras públicas. Sólo hace gestiones para beneficio propio y no para todos los tucumanos”, disparó, Carlos Arnedo, funcionario de la Intendencia capitalina.

Desde la oposición insistieron con el histórico mal manejo del gobierno provincial en cuanto a obras públicas. “Son campeones para anunciar obras millonarias que después no se hacen. Ya pasó con el centro de alto rendimiento deportivo, el dique Potrero de las Tablas, las viviendas de Manantial Sur, el penal de Benjamín Paz, redes de agua, cloacas y gas, que también se anuncian y nunca se realizan. Los tucumanos seguimos esperando, después de 23 años, el progreso y desarrollo que tanto prometen".

Los cuestionamientos a la obra también tuvieron repercusión nacional. La senadora nacional Beatriz Ávila presentó un pedido de informe al Poder Ejecutivo de la Nación para saber por qué se dilata la concreción de la autopista y reclamó que se informe cuál es la situación real de la obra frente a cada una de las cuestiones e inconvenientes planteados por la empresa contratista.

Además, pidió que se explique cuál es la razón por la que no se encuentra liberada aún la traza de la obra y cuál es el estado de los proyectos sobre los puentes que deben atravesar el Río Salí y la Ruta Provincial de Tucumán 306.

El escándalo de la nueva autopista promete tener repercusión nacional en el peor momento para la dupla electoral Jaldo-Manzur. A pocas semanas de las elecciones del 14 de mayo, una de las pocas obras de envergadura que el Gobierno prometía mostrar de cara a los comicios, quedará postergada con una fecha tan incierta como el éxito del oficialismo en las urnas.