Radiografía electoral

El Frente Tucumán Primero, encabezado por Osvaldo Jaldo y Gladys Medina, se afianza como la principal fuerza de la provincia con un 42,9 por ciento de intención de voto.

El oficialismo provincial capitaliza su estructura territorial y la administración de recursos en un año donde la gestión nacional enfrenta tensiones sociales y económicas.

En segundo lugar se posiciona La Libertad Avanza, liderada por Federico Pelli y Soledad Molinuevo, con 27,9 por ciento. La fuerza libertaria logra retener el voto joven y de clase media desencantada con los partidos tradicionales, y aparece como el principal canal opositor al jaldismo.

En tercer lugar, Unidos por Tucumán (la alianza radical encabezada por Roberto Sánchez y Micaela Viña) alcanza el 9,5 por ciento, un número que le permitiría conservar presencia legislativa pero evidencia la dispersión del voto no peronista.

Más atrás, Fuerza Republicana, con Ricardo Bussi (3,8 por ciento), se mantiene al borde del umbral y perdería la banca que hoy ostenta. CREO (Paula Omodeo – 2,6) y la izquierda (1,9) quedan fuera de competencia real.

Metodología del estudio

El trabajo fue realizado por ZR Desjardins – Opinión Pública, del Grupo Quality, entre el 25 de septiembre y el 6 de octubre de 2025, con una muestra presencial de 1.250 hogares en toda la provincia.

El estudio incluyó igual proporción de hombres y mujeres (50 por ciento-50) y cobertura por grupos etarios: 26 por ciento entre 18–30 años, 34 entre 31–45, 32 entre 46–65 y 8 mayores de 65 años.

Proyección de bancas

Tucumán renovará cuatro bancas de diputados nacionales este año.

Aplicando el sistema D’Hondt (umbral del 3 por ciento), la distribución proyectada sería la siguiente:

Resultado proyectado:

2 bancas: Frente Tucumán Primero (Jaldo – Medina)

1 banca: La Libertad Avanza (Pelli )

1 banca: Unidos por Tucumán (Sánchez)

Lectura política

El sondeo confirma lo que muchos en la política tucumana perciben: el peronismo jaldista sigue siendo la maquinaria electoral más sólida de la provincia, incluso frente al desgaste nacional.

La Libertad Avanza, con Pelli a la cabeza, capitaliza el voto de oposición "anti-casta" y se posiciona como la segunda fuerza con mayor proyección futura.

En tanto, el radicalismo se mantiene competitivo pero sin crecimiento, atrapado entre la polarización javier Milei–Jaldo.

La gran sorpresa negativa es Ricardo Bussi, que cae por debajo del umbral y se queda sin banca, un golpe duro para su histórica estructura provincial.

En conjunto, el mapa tucumano muestra continuidad en el poder local, pero con un cambio en la oposición: el eje libertario desplaza al bussismo y redefine la competencia política en el NOA.