Según una reciente publicación del diario La Nación, una investigación reveló que una organización criminal logró completar todo el proceso en tan solo 96 horas. Este proceso incluye el robo de una moto de alta gama en el conurbano, el desmontaje de sus partes, el embalaje y el envío por encomienda, así como el intercambio de estas piezas por cocaína en la frontera.

La Policía de Tucumán ha desempeñado un papel crucial en la lucha contra el robo y tráfico de motos de alta gama en la región. Según sus fuentes, las motos desarmadas fueron valuadas en 92.000 dólares. Un caso reciente ilustra su intervención fundamental:

El 22 de marzo, un vecino de Lanús Oeste sufrió un robo a mano armada de su KTM Adventure 390. Aunque aún no se había iniciado el proceso administrativo en la compañía de seguros, un grupo de efectivos de la policía de Tucumán, durante un control de cargas, inspeccionó el camión de una empresa de transporte en el límite con Salta y encontró una moto desarmada en varias encomiendas.

El número de cuadro de la moto coincidía con el de la KTM Adventure 390 que había sido robada en Lanús y tenía un pedido de secuestro ordenado por una fiscalía del mencionado Departamento Judicial. En tan solo cuatro días, la moto había sido desguazada, colocada en cajas y despachada en un transporte con destino a Jujuy. Estaba valuada en 14.000 dólares. Además de esta KTM, los efectivos de la policía tucumana encontraron una moto de la misma marca, pero modelo 250 Adventure, que también había sido robada el 14 de marzo en la localidad de Tapiales, en La Matanza. También hallaron una Husqvarna, dos Yamaha y tres Honda, todas sustraídas en territorio porteño.

El procedimiento que condujo al hallazgo de la KTM se llevó a cabo el 26 de marzo en el puesto de la policía de Tucumán, ubicado en el límite entre dicha provincia y Salta, en la localidad de 7 de abril. Allí, los efectivos de la fuerza de seguridad detuvieron a un camión de una empresa de correo privado. Al revisar la carga, encontraron los bultos con las partes de una moto. Cuando cotejaron los números de motor y del cuadro con la base de datos del Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (Sifcop) y la oficina de Verificación de Dominio, se confirmó que la moto había sido robada en Lanús.

La rápida acción de la Policía de Tucumán permitió evitar que la moto robada llegara a la otra célula de la banda que opera en Jujuy. Esta célula se habría encargado de armarla o de cruzarla en partes hasta Bolivia, donde la cambiarían por cocaína. En total, los efectivos del destacamento 7 de Abril secuestraron 40 bultos con partes de motos, desarticulando así parte de la operación de esta organización criminal dedicada al robo y tráfico de vehículos de alta gama.