De acuerdo con los detalles de la causa, los acusados habrían aprovechado la situación de la anciana, quien reportó escuchar ruidos que interpretó como de origen sobrenatural.

Bajo el pretexto de ofrecerle ayuda espiritual, la manipularon para obtener el control de la propiedad. Fuentes judiciales indicaron que la mujer, en un estado de fragilidad, terminó cediendo la vivienda sin percibir el engaño.

El caso se destapó gracias a una denuncia presentada por una sobrina de la afectada. La familiar alertó a las autoridades después de que vecinos observaran a personas desconocidas retirando muebles y pertenencias del domicilio.

Al intervenir la Policía, se confirmó que los imputados no solo se habían instalado en la casa, sino que también habían iniciado obras de remodelación, modificado la titularidad de los servicios públicos a su nombre y expulsado a la legítima propietaria.

La Justicia de Tucumán procedió a imputar a la pareja por estafa y usurpación, y se dispusieron medidas cautelares para resguardar la propiedad mientras avanza la investigación.

Hasta el momento, los acusados no han emitido declaraciones públicas, y el expediente continúa en etapa de recolección de pruebas. Este episodio pone en evidencia los riesgos de explotación en contextos de vulnerabilidad emocional, un tema recurrente en casos similares en la región.