La ceremonia tuvo un clima de celebración popular, pero también de reflexión cívica. En su discurso, Jaldo recordó el espíritu de quienes declararon la independencia en 1816 y aprovechó la oportunidad para lanzar un llamado a la unidad nacional: “Sabemos que hay diferencias personales y políticas, pero este 9 de Julio tenemos que hacer un alto en el camino. Desde Tucumán, convocamos a todos los argentinos a trabajar juntos por la Patria”.

El faltazo del presidente Milei, cuya presencia se había anunciado para los festejos centrales del 9 de Julio, no pasó desapercibido. Si bien Jaldo intentó restarle tensión al hecho, argumentando que “las inclemencias climáticas” impidieron el vuelo presidencial, el impacto simbólico fue evidente: el mandatario nacional se ausentó de la capital simbólica del país en su fecha más significativa, dejando a Tucumán sin la figura central que debía encabezar el acto.

“No han podido llegar, pero que sepan que teníamos y tenemos todo preparado para que vengan cuando lo decidan”, expresó Jaldo, en un gesto diplomático que contrastó con el malestar que se percibió en algunos sectores.

Los actos continuarán durante el miércoles con el chocolate patrio, el izamiento de la bandera, el Solemne Tedeum en la Catedral y, finalmente, el Gran Desfile Cívico Militar en Avenida Soldati. Lejos del protocolo presidencial, la provincia reafirmó su protagonismo histórico y su compromiso con los valores de la independencia y la democracia.