Alerta industrial: tras el cierre de Nissan, ahora Scania suspende la producción y crece el fantasma de la desocupación

Tras el cierre de operaciones de Nissan en la provincia, ahora es Scania quien decidió suspender la producción en su planta de Colombres. La automotriz sueca, que fabrica cajas de cambio y componentes de transmisión para exportación, implementará paradas intermitentes durante los próximos 40 días. Mientras tanto, el gobierno provincial guarda silencio frente a una crisis que avanza a paso firme sobre el empleo y la producción local.
Desde la empresa se limitaron a mencionar una “coyuntura internacional” como causa del freno, aunque sin explicar por qué esa situación complica la actividad exclusivamente en Argentina. Lo que sí es claro es que la caída de pedidos desde Brasil -sumada a los costos crecientes de producir en un país caro en dólares- vuelve inviable sostener los niveles de exportación desde Tucumán.
La planta de Scania representa cerca del 15 por ciento del total exportador industrial tucumano. Su parálisis parcial no solo golpea a los trabajadores, sino también a toda una cadena de proveedores y servicios indirectos.
En ese marco, SMATA advirtió por la profundización de la crisis en el sector metalúrgico: “No estamos protegiendo a la industria nacional. Se están perdiendo puestos de trabajo y no vemos reacción del Estado”, afirmó Luis Diarte, secretario general del gremio.
La situación es reflejo de un contexto nacional recesivo, pero también de una ausencia alarmante de estrategias provinciales para defender el tejido industrial. Mientras las importaciones de autos terminados crecen a ritmo récord, las fábricas tucumanas enfrentan el estancamiento y la amenaza de cierre.
El gobierno de Osvaldo Jaldo, ocupado en disputas políticas y sin un plan claro para la producción, mira para otro lado mientras las suspensiones y despidos ganan terreno.